¡Llegamos! - Junio 2024 [ESP]
- Rodrigo y Katelyn
- 1 jul 2024
- 3 Min. de lectura

Después de la larga espera de los papeles y trámites, finalmente el pasado 19 y 20 de Junio nos mudamos a España. Durante el mes de Junio estuvimos participando de algunas actividades de nuestra iglesia local y otras iglesias amigas en Guatemala, pero especialmente estábamos preparando la salida del país. Tuvimos que vender muchas cosas, desde los muebles hasta los platos, ropa y nuestros carros, si no cabía en la maleta, se tenía que ir. En ese tiempo vimos la mano de Dios para llevarnos a las personas correctas para hacer los negocios y también El Señor nos dio oportunidades para sembrar en otras personas a través de las cosas que teníamos para dejar en Guatemala.
Sentimientos encontrados durante las últimas semanas, de emoción por pasar a la nueva etapa que sabíamos que Dios tiene para nosotros, pero al mismo tiempo, el dejar a nuestra familia y amigos era un sacrificio. Durante esos días, cada reunión familiar era un pequeño recordatorio de lo que dejaríamos atrás, y aunque las despedidas fueron bastante emotivas y derramamos algunas lágrimas, tenemos toda la confianza de que estamos en el lugar donde Dios nos quiere. El Señor nos habló unas semanas antes del viaje en Lucas 9:62 “y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado miera hacia atrás, es apto para el reino de Dios ” Esta palabra nos confrontó y animó mucho, si bien no sería fácil, una vez puesta la mano en el arado para la obra del Señor, no podemos, ni debemos ver atrás. La recompensa es Jesús mismo, y su presencia es lo más valioso que tenemos. ¿Nos dolería la separación? Seguro que sí, pero Jesús prometió estar con nosotros.

Fueron 30 horas de viaje desde que salimos de casa hasta que entramos en lo que es nuestra casa en España. Desde el primer momento empezamos a ver milagros. Empacamos nuestra vida en cuatro maletas, dos maletas de mano y nuestras mochilas. Las maletas iban un poco más llenas de lo que esperábamos, y los cargos por las maletas extras esperábamos que fueran bastante altos porque, por el tipo de vuelo que compramos, operado por dos aerolíneas diferentes, íbamos a tener que pagar la tarifa de maletas extras de ambas aerolíneas. Al llegar a aeropuerto, nos dicen que nuestras maletas tenían sobre peso (nada sorprendente, la verdad), lo milagroso sucedió cuando llegamos nuevamente al mostrador, y nos dicen que no nos pueden cobrar las maletas extras que llevamos, que era nuestro “día de suerte” y que las maletas no iban a costarnos nada. Según nuestros cálculos íbamos a pagar más de $400 por las maletas, eso se redujo a cero. Una vez más, el Señor nos mostraba que estábamos caminando en la dirección correcta.
Durante el viaje, tuvimos mucha gracia en los vuelos y conexiones, aunque en Madrid nos tocó correr mucho porque la fila de inmigración era muy larga y lo que parecía que iba a ser una conexión relajada, nos hizo hacer la rutina de ejercicio del día. Una vez en el aeropuerto de Málaga, el pastor David nos llegó a recoger para llevarnos a nuestro apartamento. El jet lag no fue tan complicado como otras veces, nos tomó solamente dos días adaptarnos al nuevo horario y no despertar en la madrugada listos para cualquier cosa, o estar a las 3 de la tarde con el sueño de media noche.
Estamos en el proceso de adaptarnos, hacer todos los trámites legales de registro con el gobierno español, conseguir teléfono e internet, cuentas de banco y demás. Tenemos un pequeño apartamento estudio donde nos estamos quedando, muy lindo y cómodo. Mientras tanto estamos orando para poder conseguir un apartamento más amplio o una casa donde quedarnos de forma prolongada. También ya empezamos nuestra búsqueda por un carro. Ya tuvimos nuestra primera reunión dominical con nuestra nueva iglesia local, estamos comenzando a involucrarnos y a trabajar para nuestra nueva comunidad de fe en la ciudad.
Pueden apoyarnos orando por este tiempo de adaptación. Primero, porque los tramites y la burocracia toman tiempo, que Dios nos de gracia con las autoridades locales y que podamos completar todos los procedimientos necesarios de forma pronta. Segundo, por el trabajo que tenemos que hacer aquí, en las próximas semanas estaremos dando seguimientos personalizados a algunos pastores que están desarrollando el programa de Segadores y estaremos haciendo contactos con personas influyentes en la región para presentar el ministerio en el área. Tercero, porque estando en un lugar completamente nuevo siempre hay riesgos y el proceso de conocer el ambiente y la cultura llevan un proceso, que Dios nos de gracia para adaptarnos rápido.
Gracias por su apoyo en oración y económico, sepan que todo lo que hacemos aquí es gracias al Señor y al apoyo de todos los que constantemente se unen a nosotros, de una u otra manera, para hacerlo posible.
Rodri y Katie.
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